26 d’octubre 2012

¿Y tú, que haces con tu dolor?

“¿Qué es el dolor? 

 Es una sensación desagradable que todos en uno u otro momento hemos experimentado, y es muy difícil de definir. Es un fenómeno subjetivo muy complejo que tiene un componente sensorial y un componente afectivo. No es una enfermedad en sí. Constituye un síntoma más de múltiples enfermedades y, aunque debe aliviarse, nunca se debe olvidar que hay que identificar la causa que lo produjo y tratarla si es posible

Existen diversos dolores, que se experimentan de forma distinta según su tipo, duración, origen, etc., aunque también según los individuos. Un mismo estímulo será percibido de forma distinta por dos sujetos en función de la experiencia, la educación y la estructura afectiva de cada uno

El dolor agudo tiene una función beneficiosa de protegernos contra las agresiones ya que genera un reflejo de retirada o huida. O nos obliga a permanecer en reposo hasta que la lesión que lo generó se ha reparado. El dolor crónico en cambio puede deteriorar seriamente la calidad de vida del individuo. 


¿Nos duele a todos igual? 

Prácticamente por todos los tejidos del cuerpo tenemos repartidos unos receptores nerviosos (nociceptores) que cuando se produce una lesión alrededor, generan impulsos nerviosos que llegan hasta la médula espinal y de ahí se dirigen hacia centros específicos del cerebro, donde se percibe el dolor como tal. 

Cada persona percibe un estímulo doloroso de forma diferente. Hay personas que ante estímulos insignificantes dicen padecer dolores atroces y otras más “sufridas” que apenas si perciben los citados estímulos. Incluso determinados estados de ánimo como la depresión o ansiedad hacen que estemos más sensibles al dolor.

No todos somos igual de resistentes al dolor. Es una cuestión individual. Cada persona tiene un umbral del dolor completamente distinto independientemente del sexo, la edad, u otras circunstancias.”


Este párrafo está extraído de un informe del IMSERSO publicado en el 2007.La mayor parte de las veces, cuando sentimos dolor, queremos deshacernos de él, sin tener en cuenta lo que apunta más arriba dicho informe: identificar la causa y tratarla.
Es bueno y muchas veces necesario, intentar mitigar el dolor, pues sabemos que incapacita. Pero, además, deberíamos escucharlo, y poder entender que nos está diciendo el cuerpo a través de esos dolores que, como también dice el informe, muchas veces tienen el objetivo de protegernos.¿Y tú, que haces con tu dolor?



2 comentaris:

  1. Deberíamos dejar de silenciar sistemáticamente nuestro dolor a base de medicamentos...

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  2. Deberíamos dejar de silenciar sistemáticamente nuestro dolor a base de medicamentos...

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